domingo, 28 de abril de 2013

ESPECIES INVASORAS

ESPECIES INVASORAS


Una especie invasora es aquella que es introducida en un ecosistema diferente del de origen intencionadamente o no, y que se convierte en una plaga en el ecosistema de destino debido a la descendencia fértil y su capacidad de colonización de lugares distantes del lugar donde fue introducida.
Necesariamente debe constituir una plaga porque de otro modo, o bien la especie no sobrevive en el nuevo ecosistema o cuenta con depredadores que mantienen a raya sus poblaciones evitando de este modo la invasión de la especie foránea.
La nueva especie se convierte en una plaga porque no cuenta con mecanismos naturales de control debido a varios factores:

  • condiciones del ecosistema de destino  son igual o más favorables que su ecosistema de origen
  • ausencia de depredadores que controlen las poblaciones
  • ausencia de eventos naturales que controlen las poblaciones



En el mundo actual, la globalización y la facilidad de transporte de objetos, animales, plantas y humanos genera situaciones que raramente se dan en la naturaleza. Es muy fácil transportar especies de mamíferos o plantas de los trópicos a Europa, y viceversa, en cualquiera de los medios de transporte.

Nuevas especies arriban a través de las importaciones ilegales de especies, en el fouling de los buques mercantes que realizan largos recorridos por todo el mundo, en las maletas, en las propias mercancías importadas, en los contenedores… Pero igualmente aquellas especies exóticas que se compran a modo de mascota y que posteriormente se desechan en el medio natural se pueden convertir en especies invasoras.
Tienen impactos ecológicos a la par que económicos. Ecológicos porque supone una pérdida de biodiversidad pues no sólo supone la tendencia a la homogeneización en un ecosistema si no que afecta directamente a otras especies en el mismo ecosistema pudiendo provocar su extinción. Los efectos pueden ser propagación de nuevas enfermedades (introducción del cangrejo de río americano en España), la depredación sobre poblaciones (tortuga de Florida), la ocupación del hábitat natural de especies endémicas en general favorecido por la eutrofización de las aguas (Caulerpa taxifolia en el Mediterráneo),…
Los impactos económicos por lo general sobrevienen del efecto que tienen estas invasiones sobre otras especies que son tradicionalmente objeto de explotación económica en el ecosistema (cosecha, ganadería), a lo que se suma los gastos de erradicación de estas especies en todos los países del mundo y la degradación de mobiliario urbano por aves, por ejemplo.
Incluso pueden provocar impactos sobre la salud por facilitar la propagación de enfermedades.
Por ejemplo, la especie invasora Caulerpa taxifolia está provocando un cambio en la estructura de los fondos marinos mediterráneos. Su ecosistema clímax es la pradera de Posidonia oceanica de gran biodiversidad de especies tanto explotables económicamente como no, y con gran cantidad de beneficios para los pueblos costeros.
En el siguiente vídeo puede verse un ejemplo de una especie invasora: El mejillón cebra.

Para saber más:

NOTICIAS SOBRE ESPECIES INVASORAS
Wikipedia
ESPECIES INVASORAS

martes, 16 de abril de 2013

GLOBALIZACIÓN Y MEDIO AMBIENTE

GLOBALIZACIÓN Y MEDIO AMBIENTE

¿Qué es la Globalización? 
No es más que la extensión del Capitalismo a escala global, la creación de un mercado mundial y la liberalización de los mercados, lo que permite el libre flujo de capital, mercancías, información y personas. Se desarrolla gracias a los avances tecnológicos que permiten una integración mundial de todas las economías. Estos avances tecnológicos permiten realizar operaciones comerciales y financieras de manera rápida y en cualquier mercado mundial.

Mediante la globalización, se eliminan las barreras comerciales entre los distintos países, y esto desencadena la aparición de un mercado internacional a escala global, lo que ha provocado un aumento en el consumo de recursos energéticos como consecuencia del transporte entre los distintos países, ya sea de materias primas o de productos manufacturados. Este aumento en el consumo de recursos energéticos, principalmente combustibles fósiles, incrementa la emisión de sustancias contaminares, principales responsables del cambio climático y del calentamiento global del planeta.

Además, para poder ser más competitivos en este mercado global, existen países que reducen sus estándares ambientales y empresas que para reducir sus costos de producción reducen sus gastos en seguridad ambiental. Hoy en día, las grandes empresas transnacionales no sólo colocan sus fábricas en países donde la mano de obra es más barata, sino también en aquellos países cuya legislación ambiental es menos severa y permite reducir costes en este ámbito, de modo que las empresas pueden fabricar productos más baratos y más competitivos, que benefician al consumidor en cuanto al dinero que tiene que gastarse para adquirir el producto. La competencia global fuerza a comportamientos industriales, estatales e individuales no sostenibles. 




Analizaremos ahora, un problema ambiental concreto derivado de la globalización: la extensión de los monocultivos, como el de la soja, en el cono Sur.


El monocultivo es la práctica de cultivar grandes extensiones de terreno con árboles u otro tipo de plantas de la misma especie. Si bien es una forma eficiente y rentable de cultivo desde una perspectiva mercantil, desde el punto de vista ecológico es desastroso.
La base de todo ecosistema es la diversidad y una práctica como el monocultivo no hace más que quebrantar este principio. Si hay menos diversidad vegetal, también disminuye la animal. Los insectos y animales que antes se alimentaban de otras especies vegetales ahora desaparecen y por ende también sus depredadores. Así, se propagan las plagas que afectan al monocultivo, se rocían pesticidas para su control y se contaminan agua y tierra.
Por otra parte el daño a los suelos es considerable, sobre todo si no hay rotación en el monocultivo. Se pierde fertilidad, pués se empobrece la tierra al absorber la misma especie siempre los mismos nutrientes. Entonces debemos enriquecerla artificialmente con químicos.
Generalmente seducidos por las promesas de los países ricos, el monocultivo se ha ganado un lugar en el tercer mundo y en latinoamérica en particular. Paradigmático es el caso de los monocultivos para los biocombustibles, donde los países desarrollados comprometen la compra de toda la producción, movilizando la agricultura hacia este tipo de prácticas de corto plazo, retorno dudoso pero alto impacto ambiental asegurado.





Otro problema medioambiental que se agrava con la Globalización es la aparición de especies invasoras. Los seres humanos han causado cambios sin precedentes en los ecosistemas de todo el planeta y han redistribuido las especies vegetales y animales de forma voluntaria o accidental. Como consecuencia de estos cambios ciertas especies tienen un comportamiento invasivo en las localidades de introducción, siendo más susceptibles los hábitats alterados o degradados. Estas invasiones llevan asociadas varios problemas. A nivel ecológico destaca la pérdida de diversidad autóctona y la degradación de los hábitats invadidos. 
Una vez detectada la invasión, su control y erradicación son costosos y no siempre posibles. Identificar los invasores potenciales y evitar su establecimiento es el mejor camino para frenar un problema que incrementa al mismo ritmo que la globalización. En el ámbito ecológico el principal impacto de las invasiones biológicas es la pérdida de biodiversidad. La introducción de una especie exótica puede alterar la abundancia de las especies e incluso causar la extinción local de algunas especies nativas contribuyendo de esta manera a la homogeneización del paisaje. Las islas y los lagos son extremadamente sensibles a este fenómeno ya que al ser ecosistemas de pequeño tamaño sus especies son más vulnerables.


lunes, 1 de abril de 2013

EL MUNDO SIN NOSOTROS

EL MUNDO SIN NOSOTROS

'Life after people' es un documental americano sobre qué ocurriría si la especie humana desapareciera de repente, sobre el impacto ambiental que esta desaparición produciría. Es algo sensacionalista y tiene algunos errores, pero es interesante su planteamiento. Basándose en lo que ocurrió en la ciudad ucraniana de Pripyat a raíz del desastre de Chernobil en 1986 y cómo la jungla engulló a Angkor después de que fuera abandonada en el siglo XV, La vida sin nosotros analiza este impacto. 


Para empezar, lo primero en desaparecer sería la electricidad, por lo que el planeta se quedaría a oscuras, o más bien iluminado sólo por la luz del Sol. En los frigoríficos de las casas, en los supermercados y granjas la comida y los cultivos se echarían a perder y serían la fuente de alimento de los animales que más dependen de nosotros: ganado doméstico, ratas, ratones, palomas, gaviotas e insectos y por supuesto nuestras mascotas. Sin el mantenimiento adecuado los túneles y alcantarillado se inundarían y los edificios comenzarían a deteriorarse. En tan solo 20 años, la vegetación volvería a reconquistar terreno y ayudaría al deterioro de las ciudades, que acabarían siendo pasto de las llamas, consecuencia de los rayos. 
En 50 años los grandes rascacielos de acero y hormigón se habrían oxidado hasta quedar convertidos en gigantescos esqueletos, entre cuyas oxidadas vigas crecería la vegetación, que avanzaría inexorable, ayudada por el propio óxido y por las cenizas de los incendios provocados por los rayos y los escapes de gas de nuestras tuberías, que habrían  reoxigenado el pobre suelo. Y con la vegetación llegarían animales como los ratones y ratas, las palomas, pequeños mamíferos como las musarañas, y detrás de ellos, depreradores como las serpientes, aves rapaces, comadrejas o nuestros viejos amigos los gatos. Todo este ecosistema ocuparía ahora el lugar de lo que un día fueron viviendas y oficinas. Y fuera de los edificios, más fauna seguiría llegando a las ciudades... herbívoros salvajes como los ciervos, los jabalíes, o el antiguo ganado doméstico pastarían a sus anchas en nuestros antiguos parques, ya que a estas alturas se habrían convertido en frondosos bosques. Y, atraídos por la abundancia de presas, y por la nueva facilidad de movimiento, carnívoros como los lobos, los pumas o los linces alcanzarían enseguida lugares como Manhattan o el centro de Madrid. Y tan solo sería cuestion de un poco mas de tiempo la llegada de los osos, que también abandonarían los bosques. En 150 años, nuestros amados perros serían irreconocibles. Cruzados con los lobos, habrían vuelto de nuevo a su estado más salvaje. A nuestros gatos y al ganado doméstico les habría ocurrido otro tanto. Comenzarían los grandes derrumbamientos: las grandes estructuras de acero ya no aguantarían más el óxido. Los pocos edificos que aún siguieran en pie, caerían. 


El acero del que estaban hechas volvería al lugar de donde un día salió: la tierra. Los libros de nuestras bibliotecas sucumbirían al polvo, al moho y a los ratones y cucarachas. El celuloide de nuestras fotos y películas, al abandono y a la humedad. Y los soportes electrónicos tampoco correrían mejor suerte. Debido al deterioro de los túneles subterraneos de metro y alcantarillado, que ya no aguantarían más, el asfalto de nuestras calles cedería.

Entre 500 y 1000 años, la vegetación habría avanzado tanto que los bosques densos empezarían a cubrir otra vez las más importantes ciudades de America y de Europa. Los monumentos más antiguos de piedra como los acueductos romanos que salpican Europa, el Coliseo, las Pirámides o la Gran Muralla China, aguantarían perfectamente.
En 5000 años, el dióxido de carbono habría descencido hasta niveles sólo conocidos en la Tierra antes de la llegada del hombre y de la industrialización. Elementos contaminantes como los plásticos o la radiación descenderían tremendamente también. La vida en la Tierra seguiría existiendo en formas que ni podemos imaginarnos. En 10.000 años estructuras de piedra míticas, como las Pirámides o la Gran Muralla China, habrían resistido y aún serían distinguibles. Y más allá nuestras señales de radio y televisión seguirían su incansable viaje.

Puedes ver el documental aquí:



Para saber más:

Parece que este documental está inspirado en el libro 'The world without us' de Alan Weisman.